Los diseñadores más reconocidos del momento ponen el ejemplo y te dicen cómo combinar las prendas realizadas con este material.
No hay material textil más versátil que la lana. Te mantiene abrigado o fresco según sea el caso, no daña el medio ambiente, es muy suave y sumamente duradero. De hecho, desde sus remotos orígenes, cuando se empezaron a domesticar las primeras ovejas –y tenían más pelo que lana–, el hombre buscó experimentar con la cruza selectiva de animales, a fin de obtener un rango de efectos más amplio, para darle a la lana distintos usos.
Ha sido gracias a esas cualidades que casi todos los diseñadores han usado telas de lana en todas sus formas para crear de todo, desde trajes hasta prendas de punto, de abrigos a ropa deportiva de alto desempeño, así como prendas básicas como jerséis. Y son precisamente ellos quienes ahora ponen el ejemplo al usar prendas fabricadas con este material natural y mostrarnos la mejor manera de combinarlas.
– Dolce & Gabbana
Hay una serie de dúos que con el tiempo se han ido volviendo nombres familiares; ahí tenemos a Rolls-Royce, Marks & Spencer, Fortnum & Mason. Sin embargo, indiscutiblemente el dúo más famoso –y ciertamente el más poderoso de la industria de la moda– es el que integran Domenico Dolce y Stefano Gabbana. Tal vez el secreto de su éxito sea que el todo es mayor que las partes. Lo que Dolce le aporta a esta mágica combinación es el haber crecido viendo el trabajo de su padre, un sastre siciliano, cuyo legado lo llevó a convertirse en un genio de la confección clásica de prendas de lana; de él se dice que es «las manos» de la firma. Por su parte, Gabbana, de 54 años, es «los ojos», porque es quien le inyecta el toque final de glamour de alto octanaje a las piezas de Dolce, de tan perfectas proporciones.
– Giorgio Armani
Muy pocos hombres pueden decir que han cambiado la forma como se visten los hombres, y Giorgio Armani es uno de ellos. Al deconstruir el traje de lana y hacerlo tan cómodo como un cárdigan, Armani lo «liberó», en un fenómeno de proporciones mundiales que por poco aniquila a Savile Row. Afortunadamente para la tradición sartorial inglesa, la crisis que ello le representó en realidad fue una gran oportunidad para tomar un nuevo ímpetu y reinventarse. Este año, Armani cumplió 83 años, lo que no le resta ni un ápice de vigencia a su trabajo como diseñador: sigue siendo una influencia tan poderosa como siempre.
– Kim Jones / Louis Vuitton
Nació en el área de Hoxton, en el East End londinense, y en 2002 lanzó su propia marca de ropa casual en Japón, donde sus creaciones siguen siendo objeto de reverencia. Solía salir de juerga con el «Don» original de Louis Vuitton, Kanye West, pero Kim Jones tiene una sólida trayectoria en la industria del lujo, que ha construido por méritos propios. Antes de asumir la dirección creativa de la línea masculina, en 2011, fue director creativo de Alfred Dunhill y colaboró con algunos de los nombres más célebres de la moda, como Mulberry y Alexander McQueen. Su primera pasarela para la línea masculina de Louis Vuitton fue premiada con eufóricos aplausos, y Suzy Menkes, crítica de moda de Vogue a nivel internacional, lo reseñó así: «Es raro ver a un diseñador que empieza a caminar de manera tan impecable con zapatos nuevos».
– Sir Paul Smith
Puede que originalmente haya querido ser un ciclista profesional, pero el primer caballero de la moda masculina empezó su carrera en 1970 con una tienda en Nottingham, en la que vendía «vêtements pour homme», y lo que se perdió para el Tour de France fue bueno para la moda. Desde entonces, Sir Paul ha levantado un imperio global e inventado el término «clásicos, pero con un giro», o como él mismo lo describió alguna vez, «una mezcla de Savile Row y Mr. Bean». Su secreto es simple: crear moda para hombres que normalmente se sentirían intimidados por ella pero que de hecho están dispuestos a adoptar las propuestas de Smith en materia de corte y color, así como su sentido único de la diversión.
– Kris Van Assche / Dior Homme
Tratándose de la ropa que hacen, la mayoría de los diseñadores admitirían ser perfeccionistas, y Kris Van Assche, en Dior Homme, es un hombre afortunado. Ésta es probablemente la única marca de ropa para caballeros que cuenta con un atelier propio, de manera que este diseñador belga tiene todo un equipo de perfeccionistas bajo su dirección, en quienes puede confiar para asegurarse de que la moda es impecable. Este taller es el hogar de los técnicos (costureras, bordadores…) que garantizan que Dior Homme es la fuente de la máxima calidad imaginable en mano de obra.
– Dean and Dan Caten / Dsquared2
Nadie se divierte tanto en el mundo de la moda como Dean y Dan. Desde que eran niños, en su natal Toronto, estos gemelos idénticos han hecho todo juntos: trabajar, ir a fiestas, hasta comparten dormitorio. Y en el proceso han construido un imperio, apoyándose en lo que la biblia de la industria, Women’s Wear Daily, llama un sex appeal «va-va-voom». Sin embargo, detrás de sus grandiosos desfiles y de su estilismo sexy, los cortes son perfectos y el ajuste de las prendas de lana, impecable, lo que nos asegura que los buenos momentos siempre se tomen en serio.
– John Ray / Alfred Dunhill
John Ray es oriundo de Dundee, Escocia. Empezó su carrera con la legendaria diseñadora londinense Katharine Hamnett, y posteriormente se convirtió en el brazo derecho de Tom Ford en la línea de ropa masculina de Gucci. Cuando Ford se retiró del cargo, Ray tomó las riendas, pero poco después también se separó de la compañía. Ahora que es el director creativo de Alfred Dunhill, está en la posición perfecta para darle rienda suelta a su debilidad por la lana de primera calidad, combinada con un impecable oficio sartorial que va más allá de épocas y fronteras. John Ray se ha impuesto la misión de crear un guardarropa para el caballero contemporáneo que exige sólo lo mejor.
– Kean Etro
Kean es hijo de Grimmo Etro, el fundador de esta marca de moda italiana, y se destaca por su originalidad en un mundo en el que de pronto todo puede parecer demasiado homogéneo. La ropa de Etro se distingue por su audaz uso del color, cuadros grandes y estampados vibrantes. Él encuentra la inspiración para sus colecciones en lugares igualmente coloridos: hace algunos años concibió un desfile basado en la historia de la papa, y el verano pasado preparó una colección que era como un coctel de frutas, literalmente. Sin embargo, en el centro de cada temporada de Etro subyace un compromiso con un corte y ajuste perfecto, así como con detalles exquisitos.
– Oliver Spencer
Oliver Spencer comenzó su carrera en la moda vendiendo ropa de segunda mano en Portobello Road, Londres. En 1992 abrió la primera sucursal de Favourbrook, donde ofrecía abrigos y ropa de etiqueta a novios y padrinos. Inició, diez años después, su marca homónima, desde la cual vende la ya icónica y relajada ropa de puro estilo británico. Su historia partió desde cero hasta tener gran reconocimiento en Inglaterra, pero su meta, dice, es extender la fama de su nombre por todo el mundo. Simple.
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